Posponer, cancelar, o seguir con la boda

Básicos sobre posponer, cancelar, o seguir con la fiesta

Posponer, cancelar, o seguir con la boda puede ser una decisión estresante para la pareja.
Posponer, cancelar, o seguir con la boda puede ser una decisión estresante para la pareja. Foto:Tetra Images; Getty Images

Sí te ves frente a la necesidad de decidir si posponer, cancelar, o seguir con los planes de la boda querrás analizar con cuidado tus diferentes posibilidades.

Posponer la boda

Posponer la boda generalmente se recomienda para casos donde la pareja desea continuar con la celebración del matrimonio pero ha ocurrido una circunstancia inesperada que hace parecer inadecuado el continuar con la celebración de la boda. Generalmente hablando las razones usualmente consideradas como válidas son sólo dos:

1. Ha habido un fallecimiento en la familia cercana (por cercana se refiere a familiares en primera línea tales como padres, hermanos, hijos, y abuelos.)  

2. Uno de los contrayentes o un familiar cercano ha contraído una enfermedad seria (por seria se refiere a que necesite hospitalización u operación y el tratamiento en cuestión entre en conflicto con la fecha de la boda.)

Nota: Una tercera potencial razón válida… es si algún fenómeno climático extremo amenaza asistir a la boda o se adelanta a la fecha devastando la ciudad o el área en donde se había planeado la boda. Esto es particularmente cierto si la ciudad ha emitido una alerta importante que prohíba salir de casa o ha instaurado un toque de queda u otras medidas de seguridad serias. Obviamente tanto la seguridad de ustedes, como la de los invitados, y los proveedores de servicios es muy importante. Así que si hay alguna situación inesperada que ponga en peligro sus vidas, por supuesto que es válido posponer la boda.

En cuanto a etiqueta y urbanidad se refiere, posponer la boda por razones banales no es aceptable. Razones como que el salón, flores, o proveedores que querías contratar no están disponibles, como que tu mejor amiga siempre no puede venir, o hasta que te des cuenta que necesitas más tiempo (o dinero) para planear la boda…no cuentan como válidas. Se supone que antes de anunciar la fecha, y por supuesto, mucho antes de mandar las invitaciones debes tener todos los asuntos en orden: o sea, ya debes de haber considerado como distribuir tu tiempo de la fecha del compromiso a la fecha de la boda, haber checado con tu mejor amiga (y todos tus invitados “infaltables”) antes de escoger fecha, confirmado con los proveedores de servicio y locales que deseas contratar que están libres en tu fecha, y por supuesto… haber planeado el presupuesto con cuidado.

Seguir con la fiesta

Personalmente hablando, puedo decirte que he conocido parejas que han seguido con la boda en pleno huracán, tras pérdidas familiares importantes (inclusive hijos) y en situaciones difíciles de todo tipo. En general, la motivación para seguir adelante con la boda es la vida misma. Casi nada en este mundo es perfecto y predecible al 100% sin embargo en muchas instancias lo más aconsejable es seguir adelante, así mismo con una boda. Aunque, por supuesto, esto es una decisión súper personal que tendrán que tomar juntos y posiblemente consultando con su familia más cercana.

Algunas alternativas para seguir con la fiesta en casos donde hay razón para posponer pero no quieren hacerlo.

En caso de un familiar o amistad que no podrá asistir a la boda (por enfermedad u otra causa) considera la posibilidad de transmitir la boda en vivo por internet. Es más fácil de lo que crees.

En caso de una muerte en la familia considera la posibilidad de honrar su memoria en la boda. Tú y tu pareja pueden incluir algún detalle para honrar la memoria de esa persona. Pero sobre todo saber en tu corazón que esa persona querría que siguieras con tu vida aún en momentos difíciles es lo más confortante.

En caso de un desastre natural dependerá muchísimo el grado de daño y peligro que corren ustedes y sus invitados. Si es un acontecimiento que ya ha pasado (o que no pasará sino hasta después de la boda) y tanto los proveedores como los invitados pueden asistir a la boda (sin correr peligro) entonces lo más recomendable es seguir con la fiesta.

Cancelar la boda

Cancelar la boda es una decisión 100% personal. Aquí no hay una lista de razones válidas o no para cancelar. Si sientes la necesidad de cancelar, nadie tiene qué opinar. Estamos hablando de que una persona se casa, en teoría, para toda la vida, así que si una de las dos partes en cuestión no quiere seguir adelante con la boda por cualquiera que sea el motivo es mejor cancelar todo que seguir a pesar de los pesares por el que dirán, por no pasar vergüenzas, o por no hacer la tarea que conllevacancelar una boda. Así que si estás contemplando esta posibilidad con toda tranquilidad debes saber que no eres la única persona que lo ha hecho y que a veces más vale una colorada que toda una vida descolorida.